Columnas de Opini髇

Excelente la iniciativa de EL HERALDO de los foros sobre el Plan de Ordenamiento Territorial. Es un ejercicio sin antecedentes en el periodismo local. El POT es el instrumento para organizar el territorio de modo que sirva a sus habitantes para garantizarles una vida amable. Es una herramienta que concierne a cada comunidad territorial y la Ley estableci贸 una consulta democr谩tica a los ciudadanos antes de su aprobaci贸n por los concejales municipales y distritales. Tal consulta tienen que promoverla los gobiernos locales. Pero en Colombia no se hace: es un reflejo de la debilidad de nuestra democracia pol铆tica.
El trabajo de ajustar el POT le cost贸 a Barranquilla unos $3000 millones. Su revisi贸n por parte de los expertos en urbanismo y derecho urbano, de las sociedades de arquitectos e ingenieros, de los constructores y de las facultades de arquitectura, ser铆a una contribuci贸n muy importante. Una opini贸n especializada ayudar铆a a los foros de EL HERALDO y, por supuesto, al Gobierno y el Concejo distritales. Revisar el POT requiere una especial experticia profesional.
El primer y principal reparo que se le hace al proyecto de POT de Barranquilla es que carece de una cosa fundamental denominada, seg煤n la Ley, Expediente Urbano, y que es lo que permitir铆a saber qu茅 ciudad tenemos. No disponer de este Expediente es como si se pretendiera hacer una intervenci贸n quir煤rgica sin un diagn贸stico previo. Esto quiere decir que el POT no puede arrancar de cero, porque la planeaci贸n es un proceso continuo. 鈥淟a ausencia del Expediente Urbano castra el POT鈥, dice Alfredo Reyes, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Atl谩ntico.
Una inquietud de los expertos es si el POT alcanza a interpretar, por ejemplo, el Plan Maestro de Movilidad del Distrito de Barranquilla de mayo de este a帽o, contratado con el consorcio TPD-Epipsa. Ha circulado restring铆damente. El plan contiene una gr谩fica en la p谩gina 21 sobre el reparto de las distintas modalidades de transporte en Barranquilla y Soledad, que muestra lo siguiente: el 43.3% de la poblaci贸n de las dos ciudades se moviliza en bus, el 30% a pie, el 5.8% en carro particular, el 5.1% en taxi, el 3.5% en moto, el 0.8% en bicicleta y el 7.4% en bicitaxis y motocarros.
La conclusi贸n, por tanto, es obvia: el desaf铆o es fortalecer el sistema integrado de transporte masivo no s贸lo por su aplastante demanda sino porque es la mejor manera de construir un modelo de ciudad ambientalmente sostenible. Y salta a la vista, tambi茅n, la urgencia de promover una opci贸n ecol贸gica de transporte como la bicicleta. En correspondencia con esta clara exigencia, los expertos consideran que los desarrollos viales venideros en Barranquilla y el 谩rea metropolitana deben estar en funci贸n del transporte masivo y no del autom贸vil particular, pues si sumamos la poblaci贸n de Barranquilla y Soledad - estimada en 1.800.000 habitantes - s贸lo una minor铆a de 104.400 personas tiene acceso a este medio de transporte. La Sociedad de Arquitectos le reconoce aciertos a este Plan de Movilidad, pero se pregunta por qu茅 no interpreta a Puerto Colombia dado el considerable flujo de tr谩fico que aporta este municipio.
Otra preocupaci贸n de los expertos - basada en la lectura de los planos del POT - es la expansi贸n de las 谩reas portuarias en detrimento del acceso al R铆o Magdalena. El interrogante es si el POT va a potenciar las concesiones portuarias que tenemos a lo largo del R铆o o si se va a enfatizar en el superpuerto a las afueras de la ciudad.
Por Horacio Brieva
@Horacio Brieva