Importantes economistas y expertos en comercio internacional participarán en la cuarta versión del Foro Caribe Siglo XXI, que organiza EL HERALDO y la Universidad del Norte este miércoles, en la sede Country de Combarranquilla, y que contará con la presencia del presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón.

Está más que dicho insistir en que la Región Caribe debe, a toda costa, mejorar su competitividad, un tema inducido, para muchos, por defectos heredados de la infraestructura. Pero más allá de los inconvenientes de cara al TLC con Estados Unidos, los expertos han considerado como aporte fundamental a la realización de este Foro, la importancia de hacer conciencia del cambio que se avecina y la necesidad de que el Atlántico cobre protagonismo en el mercado extranjero, aumentando su participación en las exportaciones del país.

De acuerdo con Octavio Ibarra, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte, las oportunidades que ofrece el TLC se pueden aprovechar en la medida que “exista una sinergia de todos los actores”.

“El capital humano será fundamental en el proceso de implementación así como la experiencia de las empresas exportadoras de Barranquilla”, expresó Ibarra.

Para César Corredor, director del Departamento de Economía de la Universidad del Norte, aunque Barranquilla viene haciendo la tarea en la fase de preparación, surge “de forma lenta”.

“Hay conciencia de parte de los empresarios acerca de su papel en este cambio, pero al mismo tiempo los problemas de infraestructura persisten, los inconvenientes con el aeropuerto, las demoras en las decisiones con respecto al puerto y los problemas que existen en las carreteras en todo el país hacen que todavía haya mucho camino por recorrer”, dijo Corredor.

En su opinión, en la ciudad hubo exceso de confianza con respecto a la aprobación del TLC y la demora en este proceso conllevó a que las acciones también se tardaran. “Uno ve ciudades en el resto del mundo que sin TLC han podido avanzar en su apertura hacia el exterior. El libre comercio no depende solamente de este tipo de tratados y por eso creo que hay que recuperar el tiempo que se ha dejado perder”, anotó Corredor.

Añadió que con el TLC, Barranquilla tiene posibilidades de crecer en cuanto el aspecto urbanístico. Adicionalmente, cuenta con una clase dirigente que ha demostrado su capacidad en el sector privado y que se ha dado cuenta que el sector público también necesitaba modernizarse. “Esa dinámica actual alienta al sector exportador y a los inversionistas que buscan plazas para hacer uso del tratado”, dijo.

El director del Centro de Desarrollo Empresarial (CDE), de la Escuela de Negocios de Uninorte, Dorian Martínez Martelo, sostuvo que si bien hay grandes empresas en Barranquilla que vienen haciendo bien la tarea, en el caso de las medianas y pequeñas, que son el 98% de las organizaciones que hay en la ciudad, todavía no están preparadas para llegar al mercado internacional.

Martínez enfatizó en la necesidad de implementar un programa que ayude a mejorar la competitividad de las mypimes y recordó el caso exitoso que desarrolló Proexport hace dos años en Barranquilla llamado Expopymes en el cual se capacitaron aproximadamente 350 empresas de la Región, a través de la Uninorte como operador del programa. De este grupo por lo menos unas 120 organizaciones comenzaron a exportar incluso hacia los Estados Unidos.

“No veo que estemos haciendo en este momento algo contundente o un programa de capacitación y de asesoría fuerte y organizado”, indicó Martínez al explicar que el Atlántico, pese a que cuenta con una diversificación de productos, todavía no es un departamento que se destaque por sus exportaciones como si lo hacen Bogotá, Antioquia o Valle.